A partir del inicio de campañas políticas rumbo a la elección de diputados locales, este 4 de abril, comienza el blindaje electoral. Ningún funcionario o trabajador de dependencias de gobierno federal, estatal y municipal, debe promover logros que busque justificar o convencer a la ciudadanía de sus acciones.

En ese momento habrá de suspenderse toda propaganda gubernamental. “No significa que se deje de trabajar, lo que se debe evitar es influir en el electorado. Por eso es importante el blindaje electoral del uso de recursos públicos, porque están destinados a atender a la población y no como propaganda política”, explicó el consejero electoral de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), Alfredo Alcalá Montaño.

Precisó que debe privilegiarse los principios de imparcialidad y equidad en los procesos electorales y los recursos de alguno de los tres órdenes de gobierno no deben intervenir, porque se estaría incurriendo en un delito electoral.

El consejero electoral aclaró que tampoco antes, ni después de una campaña electoral debe promocionarse la imagen personalizada de ningún gobernante. La ley marca que solo es una vez al año, cuando hay rendición de labores hacia la ciudadanía.

El blindaje electoral también debe ser respetado por trabajadores de alguno de los tres niveles de gobierno. No pueden realizar proselitismo en horario laboral para favorecer o denostar a alguna candidata o candidato, ni siquiera a través de redes sociales. Tampoco podrán hacerlo si están de vacaciones, permiso o licencia, ya que formalmente están activos para el estado mexicano.

Alcalá Montaño agregó que la difusión en materia de salud, educación y protección civil puede continuar en campañas electorales siempre y cuando mantengan la imparcialidad.