Ante la llegada de las primeras precipitaciones pluviales al Valle del Mezquital, los agricultores comienzan a preparar los campos de cosecha, en esta región de Hidalgo se producen desde legumbres, frutas de temporada, hortalizas, forraje y verduras.
El clima y la tierra es benevolente en los municipios del Mezquital donde los campesinos han logrado aprovechar cada centímetro de tierra y el sistema de riego por inundación.
Las granadas comienzan a florecer en la segunda semana de marzo, cuando las plantas comienzan a sentir el calor de la primavera, este es el momento en que se deben de abonar.
Esto se realiza para que los frutos sean grandes, con buen sabor y color, si no se realiza este proceso, las flores se van a caer antes de madurar y convertirse en frutos.
Las formas en que se tienen que abonar, pueden ser por medio de aspersores o bombas manuales, donde se concentra el abono y después se esparce por los árboles de granada.
También se utiliza la gallinaza, o estiércol de vacas o borregos, los cuales son ricos en nitrógeno, lo que contribuye en gran medida a que el proceso de floración y desarrollo de los frutos de granada se dé en buenos términos.
Las variedades de granadas que se producen en el Valle del Mezquital, son las que se conocen como: rojas y verdes, las cuales se utilizan para hacer mermelada, vino o jugo.
La mayoría de los bordos de las milpas se han plantado magueyes, higos, guayabas, limones, o granadas, que además de producir frutos para la venta, también evitan la deforestación, la erosión y sirven como límites entre las parcelas.
La cosecha de granada comienza en el mes de julio y agosto, donde los campesinos, venden sus cosechas para ser llevados a la Central de Abastos de la Ciudad de México.