Ayer comenzó la tercera semana del Adviento antes de la Navidad, los católicos estamos llamados a ser testigos y dar testimonios de nuestras familias a Jesucristo como alguna vez lo hizo Juan Bautista por eso debemos propagar la palabra del hijo de Dios en la tierra así como manifestarlo con nuestra manera de vivir, pues él no quiere que vayamos a los cuatro vientos, lo único que desea es nos portemos bien.
Así lo expresó, ayer, el párroco de La Catedral de Tula Salvador en la santa misa dominical donde acudieron decenas de pobladores.
Aseguró que las personas se deben preguntar cómo darán su testimonio a Jesús en la próxima celebración de la Navidad, ya que él necesita que se dé fe de su presencia en el mundo.
“Jesucristo ya estuvo en medio de nosotros físicamente hace más de dos mil años y curaba enfermos, expulsaba demonios, recorría pueblos y no podemos renunciar a ser sus testigos debemos llevar su palabra a todos lados para dar su testimonio en las familias” indicó.
El párroco mencionó que el cambio en nuestras vidas será de alegría al saber que somos amados por Dios.
Salvador solicitó a los habitantes que le pidan a Juan Bautista que interceda por cada uno de ellos y así poder ser testigos de Jesucristo.
“Juan Bautista anunció la próxima llegada de Jesús y nosotros ahora debemos preparar su próximo nacimiento el 24 de diciembre para ofrecer en esta acción de gracias el sacrificio vivo” refirió el sacerdote en su sermón.
Destacó que ha comenzado el tiempo más intenso del Adviento y la forma de prepararse para recibirlo es en las tradicionales posadas.
Dio a conocer que a partir del próximo mes de enero del año 2024, los creyentes deben tomar oración por vocaciones y se invita a orar por las familias.
“Será el año del santo San José quien es patrono de los moribundos, trabajadores y es custodio de las vocaciones, sacerdocio, vida consagrada como las que surgen por las familias cristianas” finalizó diciendo.