El cuerpo de Leobardo, quien murió luego de 15 días de estar hospitalizado en Pachuca, luego de recibir el impacto de una granada de gas lacrimógeno, por parte de la policía estatal, fue colocado afuera del Palacio de Gobierno, hace unos minutos.
Estos hechos derivan del enfrentamiento que tuvieron manifestantes de Xuchitlán, San Salvador, el pasado 1 de junio, contra policías del estado.
Familiares y amigos despiden a Leobardo entre lágrimas, con su féretro colocado justo donde cayó tras recibir el impacto del artefacto utilizado por los uniformados.
Al momento, el contingente entona el himno nacional mexicano en lengua náhuatl y claman justicia al Gobierno del estado.
Lo despiden con aplausos y guardia de honor.