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Hace 72 años, en un área perteneciente a la comunidad de Irolo en Tepeapulco, se creó un proyecto industrial y derivado de este una zona habitacional que sugirió un nuevo modelo de metrópoli en el país; el desarrollo económico y el crecimiento que produjo fueron algunas de las características por las que un 14 de octubre de 1954 en el Periódico Oficial, decreto número 15, se elevó a categoría de ciudad al Centro Industrial Irolo, que posteriormente llevaría el nombre de: Ciudad Fray Bernardino de Sahagún.
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El cronista municipal, Miguel Ángel Monroy, definió el inicio de esta historia con la metáfora: “Los magueyes cedieron nuestras tierras a una joven de faldas de metal” y señaló que este complejo de industrias abrió con empresas como Diesel Nacional, que se constituyó un 28 de junio de 1951 y que más tarde tomaría el nombre de Dina.
Su establecimiento en este municipio constituyó un hito no solo en el Altiplano, sino también en Hidalgo, pues fue gracias a esta empresa que un 12 de septiembre de 1952, la compañía automotriz Fiat de Turín, Italia, celebró un contrato para la fabricación y asistencia técnica de sus vehículos.
Previamente, en abril de ese mismo año, arribó a Ciudad Sahagún la Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril y, dijo, en ese mismo periodo, a fin de abatir la crisis que vivían las textileras, nació la empresa Toyoda de México, que tiempo más tarde se convertiría en Siderúrgica Nacional, Sidena.
Detalló que este conjunto de compañías formó parte de un plan que buscaba erradicar la pobreza en la región, proyecto que además implicó una oportunidad para que el gobierno federal planteara como debería ser una Ciudad Industrial.
Rememoró para El Sol de Hidalgo que, esta visión fue consolidada por el entones presidente de la república Miguel Alemán Valdés, quien con este concepto creó lo que se pretendía fuera un modelo nacional de ciudad.
“Tenemos registros de que fue en 1954 que se creó la primera zona habitacional, las cuales fueron ocupadas por los trabajadores de todas estas empresas que se asentaron en todo el complejo industrial. Sabemos que fueron más de mil casas y cerca de cincuenta departamentos los que se construyeron y estaban muy bien pensados para esa época”.
El también escritor indicó que estos centros habitacionales, como la colonia IMSS, fueron diseñadas con tiendas, un mercado, campos deportivos y oficinas administrativas, además de centros médicos y educativos, “todo estaba muy bien planeado para las necesidades de ese momento, de ahí que se le llamó la Ciudad Modelo”.
“La creación de este concepto de ciudad, implicó un cambio radical para toda la zona, que vaya, eran puras magueyeras, con las empresas se abatieron ciertas carencias de infraestructura y servicios como pavimentación, luz, agua potable y drenaje”.
Mencionó que fue en la década de los sesenta, que se construyeron quinientas casas más y con ello, dijo, se instalaron nuevas empresas dedicadas a la fabricación de plásticos y la industria automotriz.
Por último, señaló que la privatización de algunas empresas en los ochentas provocó un cambio negativo para la economía local que sigue teniendo efectos hasta la actualidad pese a que recientemente se han llevado a cabo en esta zona industrial nuevos proyectos como la fabricación de los vagones del Tren Maya, no obstante, afirmó que, desde entonces el Complejo Industrial de Ciudad Sahagún es la principal fuente de empleos en Tepeapulco y en el Altiplano.
