Después de inconformarse la población de los municipios de Lolotla, Molango y Tepehuacán de Guerrero por la grave contaminación que está generando la Minera Autlán al RÍo Claro, se reunieron en el poblado de Ixtlahuaco con el encargado de los programas federales en Hidalgo, Abraham Mendoza Centeno.

Durante la reunión que duró varias horas, los quejosos de las comunidades de Tolago, Chiconcuac, Cuxhuacan, Acuimantla, Tamala e Ixtlahuaco, exigieron al funcionario federal que así como viene diciendo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que el pueblo manda y el pueblo quita, ahora estamos solicitando se realice una consulta a la base.

Los afectados revelaron que esta dinámica permitirá que los habitantes de estos tres municipios enclavados en la Sierra Alta decidan si se queda o se va esta compañía que durante más de 50 años ha explotado estas tierras extrayendo el manganeso, pero que poco o nada le ha importado cuidar el medio ambiente que lo rodea.

“Nosotros esperaremos a que nos aprueben la consulta, pero lo que debemos dejar en claro, es que si se llegara a cerrar esta mina, los directivos y el propio dueño tendrá la obligación de dejar saneado el Río Claro y pagar todas las afectaciones que hicieron a las comunidades”, dijo el vocero del Movimiento Ambientalista para la Sierra Hidalguense (MASH), Israel Bautista Paredes.

Además, se acordó la realización de una auditoría ambiental a la compañía Minera Autlán, donde se esperarían los resultados de este proceso que se llevará a cabo, de igual manera se prevé la participación de las instancias federales como Profepa, Semarnat y la Conagua, con la finalidad de poder determinar cómo se encuentran los permisos.

Cabe destacar que Mendoza Centeno recorrió parte de la Minera Autlán-Naupa, donde constató los daños señalados.