Tras bloquear el paso a la antigua carretera Real del Monte, a la altura del barrio El Lucero de Pachuca, personal de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Servicios Intermunicipales (Caasim) comenzó este miércoles 9 de octubre trabajos para destapar cañerías y demás socavones que se generaron en ese y otros barrios por las intensas lluvias desde hace casi un mes, provocando daños no solo en vivienda, también en las personas por expandirse un foco infeccioso.
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Los afectados indicaron que luego de los aguaceros y la fuerza del agua proveniente desde el cerro, en picada por las calles, comenzaron a taparse los drenajes y las coladeras, generando que el agua acompañada de heces fecales se metiera a las viviendas.
Eso fue reportado en su momento a la Caasim y a la presidencia municipal de Pachuca, pero como coloquialmente se dice “solo se echaban la bolita” y no hubo respuesta para atender el problema que fue agravante.
Por lo anterior los vecinos decidieron tomar acciones más radicales y hoy se organizaron de inmediato para bloquear el importante paso carretero a la altura de la calle Santiago, donde atravesaron autos y montículos de tierra exigiendo ayuda a las autoridades.
No tardaron mucho en llegar representantes del gobierno del estado y principalmente de la Caasim, encabezados por Víctor Ortiz titular de atención ciudadana de ese organismo, quien según los mismos vecinos, anteriormente había hecho caso omiso de sus demandas.
Los trabajos comenzaron porque la gente amagó con mantener el bloqueo hasta no ver acción, por ello, se movilizó maquinaria y ya comenzaron los trabajos para destapar cañerías y reparar algunos desperfectos, en tanto la vialidad fue reabierta.
Daños colaterales
Una de las afectadas es la señora María Félix, quien mostró su vivienda para El Sol de Hidalgo, confirmando así no solo daños materiales, también de salud. La mujer adulta mayor comentó que su vivienda se inundó por las lluvias desde hace aproximadamente un mes, junto con su familia tuvo que limpiar y sacar el agua, pero el verdadero problema llegó después.
Los drenajes se taparon al grado que de las coladeras se expulsó el agua negra con heces fecales que también se metió a su hogar y al de varios vecinos, esa agua sucia ha carcomido paredes y pisos, además de mantener un fétido olor que poco puede soportarse.
Doña María y su familia tuvieron que sacar muebles y diariamente limpian porque ya hay incluso gusanos y bacterias generadas por las heces fecales; aunado a ello, la mujer ha presentado enrojecimiento en los ojos que ahora la mantienen en tratamiento por la presencia de las bacterias.
Su esposo tiene problemas pulmonares y actualmente está aislado para evitar también que su malestar se complique. Hoy los vecinos están pendientes de que la Caasim concluya las labores correspondientes y cumpla los compromisos para mejorar la calidad de los drenajes en ese sector.