En más de veinte comunidades de Chapulhuacán y la cabecera municipal el agua es un lujo, ya que el abastecimiento llega de manera intermitente, este vital líquido es racionalizado por tandeo por el gobierno municipal, por lo que los habitantes deben almacenarla y optimizarla en su uso diario como bebida de tiempo, para lavar trastos, bañarse, o para el baño.
Los habitantes informaron que las recientes precipitaciones pluviales que se presentaron en esta región de la Sierra Gorda, aliviaron el flujo de agua y la capacidad hídrica que alimenta al sistema de agua de esta localidad.
Ante este problema los habitantes de este municipio han optado por adquirir tinacos o cisternas para poder almacenar agua para sus familias, cada que llega el vital líquido a sus hogares.
Está comunidades son abastecidas a través del sistema de agua municipal por el manantial el Infiernillo, el cual se inauguró desde año de 1994, con una vida útil de treinta años, para brindar agua a 6 comunidades y la cabecera municipal de Chapulhuacán.
“Lamentablemente, se vio que el agua de este manantial era abundante por lo que se pensó que el agua era inagotable, y se conectaron más comunidades a la red principal del Infiernillo, hasta llegar a 25 comunidades; además la vida útil de este manantial está a punto de llegar a su fin”, informó el director de Servicios Municipales del gobierno local , ingeniero Miguel Ángel Rubio.
La escasez se presenta cada año sin embargo en el año de 2023, la sequía fue extrema, “Aquí en la Sierra estamos acostumbrados a que la lluvia dure días, y gracias a ello se vuelve a llenar el manantial el Infiernillo, para surtir de agua al municipio”.
Desde el mes de abril comenzó la sequía extrema, y las lluvias no llegaban, situación que generó que el agua potable escaseara, y en los hogares de este municipio serrano resintieron la falta de agua.
El gobierno municipal de Chapulhuacán informó que trabaja en un proyecto hídrico alterno para enfrentar este problema de escasez de agua en el futuro.