Como cada 20 de enero, la iglesia católica celebra a San Sebastián Mártir, santo patrono de los moribundos, la peste, los soldados, arquería, atletas y las personas heridas, razón por la que aunque no es tan popular, los feligreses se acercan a hacerle diversas peticiones.
A pesar de no ser uno de los santos más populares, este militar nacido en el año 256, es muy solicitado por todos aquellos que piden por la salud de los enfermos, sobre todo por aquellos que están en situaciones críticas.
De acuerdo a la información difundida por la Arquidiócesis Primada de México, este santo pasaba los ratos libres predicando y socorriendo a las víctimas de la persecución religiosa: “Visitaba en prisión a los hermanos Marcos y Marcelino, hablaba tan bien de Cristo que todos los reos se convirtieron al cristianismo”.
Fue martirizado por el emperador ‘Diocleciano’, quien ejecutó a muchos cristianos, por lo que San Sebastián, al mejorar su salud, le pidió que los dejara libres, lo que detonó su furia y terminó por matarlo en el año 288.
El día de su ejecución, fue despojado de sus ropas y atado a un poste, los encargados de disparar las flechas en su contra fueron sus antiguos subordinados, por lo que la escena ha servido de inspiración para diversas obras de arte.
Su fiesta litúrgica es celebrada cada 20 de enero, es venerado en Roma, Cartago y Milán, fue uno de los más importantes protectores de la peste en la Edad Media; “Sus restos mortales, fueron hallados por una cristiana en Vía Apia”, una de las más importantes calzadas de la antigua Roma.