Ahora que prácticamente todos las personas en edad laboral están regresando a sus rutinas de trabajo como eran antes de la pandemia, en las madres trabajadoras se está presentando con mayor agudeza un sentimiento de culpa por dejar a sus hijos pequeños e incluso adolescentes, mucho tiempo sin su cuidado.
“Fueron dos años en donde las familias prácticamente no se despegaron y ahora que todo está volviendo a la normalidad, principalmente a las madres les está costando mucho trabajado desprenderse de sus hijos, lo cual motiva algunos conflictos derivados de la culpa”, manifestó la doctora en psicología, Claudia Sotelo, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).
“Con frecuencia vemos que se presenta un relajamiento de la disciplina de los niños, los límites se rompen y algunas mujeres están perdieron la autoridad para guiar sus hijos”, agregó.
Susana Salazar, psicóloga de infantes del CEEPI, explicó que este efecto se presenta con mayor crudeza en las madres solteras y las mamás que son el sostén económico principal del hogar.
“A lo anterior se suma que ahora las mujeres son más instruidas y letradas, sobre todo en las áreas urbanas. Tienen mucha información que les dice cómo ser una buena madre y al final esto puede generar confusión, angustia y culpa si es malinterpretada dicha información”.
Por su parte, su colega egresada de la UAEH, Isabela Hernández López, propone que se refuercen los roles familiares y se sigan involucrando en las tareas de la casa los miembros para no dejarle todo el peso a la mamá en la era post-covid, especialmente el papá.
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Al estar en convivencia durante tanto tiempo, permitió que la mamá atendiera las tareas de los hijos, mientras el padre trabajaba a distancia, pero paulatinamente se sumó y compartió con su pareja varias actividades, eso contribuye a inculcar valores a los hijos y el amor a los padres, lo que debe continuarse una vez que se haga el desconfinamiento total, recalcó.