Caso Coamila, Huejutla: cumplen tres meses de no vivir en sus casas

Según el subsecretario de Gobernación estatal una causa es la “colisión de derechos”

Alberto González / El Sol de Hidalgo

  · viernes 26 de julio de 2024

Supuestamente sobreviven por alimentos donados / Cortesía desplazados

El subsecretario de Gobernación de Hidalgo, José Antonio Sosa Echeverría, dijo que en el caso de los desplazados de Coamila, Huejutla, hay una "colisión de derechos" entre estos y sus vecinos y autoridades de Rancho Nuevo, que se está resolviendo, sin dar fecha de solución, además que negó supuesta desatención en salud, educación y alimentación para esas personas en el refugio de la unidad deportiva de Colalambre donde se improvisó refugio.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Entrevistado por este diario el jueves 25 de julio al salir de la inauguración del Seminario sobre libertad religiosa y derechos humanos en la Sala del Pueblo del Palacio de Gobierno, dirigido a funcionarios estatales, precisó que “no es, no obedece a una cuestión religiosa (el caso), es una de las aristas; de acuerdo con lo que tengo es que al parecer unas personas de un grupo religioso se abstenían de realizar las faenas comunes” e insistió que está dialogando con diferentes instancias municipales, estatales y de derechos humanos para que retornen a sus hogares.

Mientras que vía telefónica y por videos enviados a este diario, los más de 150 habitantes de Coamila, quienes fueron supuestamente desterrados por sus vecinos y autoridades comunitarias por practicar la religión evangélica el pasado 27 de abril y que están viviendo en la unidad deportiva, reciben despensas y alimentos donados por feligreses de otras iglesias, no del gobierno.

Según su versión, el agua potable la compran y lavan su ropa en un río que pasa cerca del refugió donde también se bañan, líquido que presuntamente está sucio o contaminado y habría provocado a algunos infantes y mujeres alteraciones a su salud, para lo cual no tienen medicinas ni médico.