Debido a que la inflación continúa al alza y las materias primas empleadas para su fabricación se han encarecido, como es el caso de la papa y la carne, el paste debería venderse a un precio más elevado, señaló en entrevista el presidente de Canirac, Carlos Méndez.
De acuerdo con el dirigente, actualmente el precio de este platillo tradicional es de 19 pesos en promedio, tarifa que está muy castigada considerando la inversión en insumos, tiempo, así como su calidad nutricional toda vez que contiene carbohidratos y proteína.
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“Más allá de decir que más caro, yo considero que debería de estar mejor cobrado, por el tema de la elaboración. Un paste, para que lo degustes al final te tardas más de cuatro horas, desde ir a la central por los insumos, más el tiempo de elaboración y horneado, que en total suma hasta cuatro horas”, dijo.
El líder de los restauranteros en la entidad precisó que el kilogramo de papa en la Central de Abastos de Pachuca se cotiza en 26 pesos por kilo, mientras que otros insumos empleados para su preparación, como es el caso de los aceites se compran hasta en mil pesos el bidón.
Méndez Tejeda recalcó que el precio del paste “está muy denigrado”, pues aunque existen pasteros que ya comercializan este producto entre los 22 y los 25 pesos, la mayoría lo vende entre los 19 y 20 pesos.
En este contexto, estimó que de continuar el encarecimiento de insumos, el tradicional bocadillo registrará un nuevo incremento en su costo, lo cual dependerá de cada casa productora.
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De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), al menos sobre la carretera México-Pachuca operan alrededor de 100 casas pasteras, lo que significa que una gran cantidad de familias dependen de esta industria.
