Francisco Patiño Cardona, integrante del Sistema Nacional de Investigación (SIN), aseguró que existe una relación entre la contaminación ambiental y los casos de enfermedades como el cáncer en Hidalgo. Indicó que hay principalmente cuatro zonas con ese problema: Zimapán, Tula, Pachuca y Molango.
En Tula, dijo, existen miles de toneladas de desecho que provienen de más de 50 mil plantas del Valle de México. “Toda la porquería de hospitales, fábricas como el plomo, arsénico, acero, residuos que terminan en las presas y eso ha contaminado el río Tula, el cual irriga la región del Valle del Mezquital”.
Hay contaminación severa de agua, suelo y aire, pero sobre todo del agua, entonces los productos del campo absorben esos metales pesados y otros contaminantes que terminan en la cadena humana, como la leche, vegetales y carne que la gente consume.
“La gente va acumulando en su cuerpo el plomo, el arsénico, el mercurio, hasta rebasar los límites que el cuerpo humano puede procesar y eso genera muchos tipos de cáncer, como el de la piel, el de la sangre, de la vejiga…” En cuanto a Pachuca, recordó que existen 100 millones de toneladas de jales que contienen arsénico, mercurio, cadmio encapsulados en las partículas de cuarzo (…) el polvo que vuela termina alojado en los pulmones del cuerpo humano, lo cual genera daños a la salud; si bien no cáncer, existe un problema latente cuando existe la liberación de los elementos que contiene.
Respecto a Zimapán, destacó que hay estudios que señalan que es el cuarto municipio más contaminado del mundo, por el alto contenido de arsénico; apenas por debajo de la India y Bangladesh.
Ahí, dijo, el problema es la actividad minera, donde con el tiempo los residuos se han ido depositando en el aire libre y parte del arsénico que ahí no esté encapsulado, los residuos son arrastrados por los arroyos y contamina mantos acuíferos.
En Molango se produce manganeso, aunque no origina problemas graves. El investigador aseguró que la contaminación es más dañina en los menores, pues además de cáncer, se han registrado casos de anencefalia en la región de Tula, es decir, niños que nacen con problema de falta de volumen de masa encefálica, y en Zimapán acumulan el arsénico y plomo y son candidatos para padecer cáncer.
Por su parte, Marco Antonio Moreno Gaytán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), dijo que la OMS lanzó una campaña denominada "Ciudades Respirando", que tiene que ver con lugares relacionados con la contaminación ambiental.
Indicó que no existen cifras en el estado, ya que quien tendría que hacer ese estudio es la Secretaría de Salud y la del Medio Ambiente, pero no cuentan con un estudio al respecto. Moreno Gaytán comentó que es el Gobierno del Estado el que tiene que establecer cuáles son las enfermedades directamente relacionadas con la contaminación, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera cancerígenos elementos como el xileno, el dióxido de nitrógeno, las partículas que son despedidas a la atmósfera por vehículos y empresas.
Asimismo, la propia OMS ha dicho que la contaminación del aire puede causar hasta siete millones de muertes prematuras cada año, sin embargo, no se tiene datos más adecuados.