Los campesinos del Valle del Mezquital comenzaron a desgranar su maíz, que cosecharon hace unas semanas, con el propósito de venderlo o almacenarlo para el autoconsumo, este grano es base en la canasta de las familias mexicanas.
Este proceso de desganado comienza después que el maíz pasó por un proceso de deshidratación de más de un mes, ya que posterior a que se corta, esta leguminosa pasa un proceso de secado al aire libre, donde logra una dureza y su humedad baja a un nivel donde se puede almacenar sin que se pudra.
Para desgranar el maíz, hay campesinos que lo hacen de manera rudimentaria, con piedras o a mano, otros utilizan máquinas a gasolina o eléctricas, o maquinaria pesada agrícola.
Al momento de desgranar el maíz corre el riesgo de que plagas como el gorgojo o palomilla piquen el maíz, estos insectos se reproducen de manera copiosa en las bodegas de maíz.
Por ello los campesinos curan el maíz, al momento de que los almacenan en costales, se les coloca una pastilla o veneno para evitar la aparición de los gorgojos y palomillas, de esta manera la leguminosa se puede amontonar para su consumo o venta futura.
Sin embargo cuando el maíz se cura no se puede consumir en un par de meses, ya que el efecto de la pastilla puede provocar malestares en el ser humano, por lo que se guarda por un par de meses antes de ponerlo a la venta.
El maíz nuevo como se le conoce entre los campesinos si no se le da un proceso adecuado, la palomilla y el gorgojo, la consumen hasta dejar sólo polvo, o agujereado y cuando esto sucede se convierte en merma.
En la actualidad el maíz tiene un precio bajo, a pesar de que ha sido un año donde la sequía ha golpeado las siembras lo que ocasionó la pérdida de hectáreas de plantíos, en la actualidad la tonelada de esta leguminosa se vende en el mercado en 5 mil pesos aproximadamente.