Las altas temperaturas registradas en el Valle del Mezquital que han alcanzado los 34 grados centígrados en algunos lugares con una probabilidad de precipitación de cero porciento y una humedad del 12 porciento, no sólo han afectado a los seres humanos, sino también a las plantas.
Arboles frutales como limones, ciruelos, duraznos, higos, maizales, entre otras plantas, las cuales se encuentran en crecimiento y desarrollo a punto de florear, se han secado, esto por la falta de agua y las temperaturas extremas, en la temporada de la canícula, informaron los campesinos de esta región de Hidalgo.
Según el agrónomo Roberto Uribe, las plantas sufren de estrés hídrico durante la época de calor, y por ello corren el riesgo de abortar sus frutos, y si no son atendidas a tiempo.
“En la época de calor, les da estrés hídrico por falta de agua, cuando la planta recibe el calor directamente cierra sus estomas para no perder humedad, y si no se tienden el estrés hídrico puede empezar a abortar o perder sus frutos o cualquier planta como hortalizas u otras que no cuenten con agua suficiente”, informó el ingeniero agrónomo Roberto Uribe.
Por su parte los campesinos informaron que en esta temporada de canícula el agua de riego escasea, por ellos sus plantas frutales y campos de cosecha corren el riesgo de secarse.
El caso de los arboles frutales, dependen del sistema de riego ya que estos son sembrados en los bordos, y aprovechan el agua cuando los campesinos riegan sus terrenos por medio de la técnica de inundación.
Los arboles frutales se secaron de pronto, cuando sintieron el calor extremo, fue de de un día para otro informó preocupado el campesino Don Poncho Martínez agricultor de Ixmiquilpan.
Don Poncho, expresó que los arboles frutales son un ingreso extra, ya que les aportan unos pesos más cada temporada y algunos con para el autoconsumo de los hogares, lo que beneficia a las familias campesinas.