Joel Hernández Otamendi, presidente de la Unión de Tablajeros de Pachuca A.C. afirmó que las carnicerías son uno de los comercios que más ha resentido la crisis económica causada por el Covid-19, ya que las familias se han visto en la necesidad de sustituir la carne por otros alimentos, por lo que a fin de permitir el acceso a este producto han mantenido sus costos pese al alza de las gasolinas y granos que afectan directamente a esta industria.
El líder de comerciantes indicó que actualmente la agrupación que encabeza está conformada por poco más de 200 establecimientos de entre la capital del estado y la zona metropolitana de Hidalgo, de los cuales, dijo, lamentablemente el 25% tuvo que cerrar al no contar con el circulante necesario para sufragar gastos como el de renta y energía eléctrica, que representa uno de los cotos más altos para este sector.
Añadió que el capital humano también se ha visto afectado ya que alrededor del cincuenta por ciento tuvo que reducir su plantilla de trabajadores hasta en un cincuenta por ciento e incluso hasta quedar en manos únicamente de los propietarios.
“Quedaron atrás las imágenes en las que veíamos a las carnicerías con hasta cinco personas laborando, ahora las que más tienen son dos o tres trabajadores y las que contaban con un empleado son atendidas solo por los dueños y algunas veces con el apoyo de sus familiares”.
Explicó que en la búsqueda de incrementar sus ventas el margen de ganancia para los tablajeros es muy castigado y ejemplificó que tan solo en lo que va del año el ganado bovino de engorda pasó de 40 a 50 pesos y el porcino fue desde los treinta hasta los 46 pesos.
Afirmó que, pese a que han evitado incrementar los costos de la carne pese a los altos costos de producción, esta industria ha sufrido una fuerte caída ya que la ciudadanía se ha visto en la necesidad de cambiar la dieta, y actualmente limitan su consumo de carne una o dos veces por semana, cuando muchas de las familias hidalguenses la consumían a diario.
El dirigente lamentó que el gobierno federal no haya acercado apoyos a este sector o a las industrias que influyen directamente en los precios de la carne; sin embargo, dijo, desde el gobierno estatal, sí han recibido apoyos.
Finalmente refirió: “Seguimos pagando agua, luz, todo pese a la crisis económica; no obstante, estamos siempre del lado del ama de casa, con carne de primera calidad, fresca, no congelada. Nosotros si entendemos la situación económica de las familias y estamos trabajando para no perjudicarlas”.
