Mediante un sistema innovador similar a los Jardines Colgantes de Babilonia será rescatado el río de Omitlán que actualmente significa un riesgo para la salud de la población.
Dio a conocer David Robles Hernández, representante federal de la Secretaría del Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Hidalgo, tras indicar que el agua negra que por aquí pasa significa un tema delicado en detrimento a la salud pública.
Lo anterior debido a que genera un olor fétido, irritación en los ojos como problemas en las vías respiratorias, además, la rivera pasa cerca del mercado municipal.
“En lo que llegan esas inversiones millonarias para el tratamiento de las aguas negras, tenemos que buscar las opciones de mitigar el abastecimiento”, pues existen las condiciones para recuperar las aguas negras de lo que aún conocemos como ríos.
Explicó el funcionario federal de Semarnat que aplicarán un sistema antiguo que es mediante la construcción de un cárcamo que es una trampa del agua que frenará la circulación del líquido para posteriormente filtrarla con minerales naturales de origen volcánico como es la zorita, tierra fuller, carbón activado, tezontle y resina.
Ahí tienen determinado el punto exacto para que el agua baje por corriente natural y será ahí donde tomarán medidas para conocer si se logra obtener el agua gris para su uso, de no lograrlo entonces se coloca un segundo filtro o hasta obtener la meta.
Hoy en día, dijo, la presidencia municipal informa a la población en general que Omitlán carece de líquido para atender los servicios hídricos, pues “no hay agua ni para los baños, lo mismo en el mercado que para las escuelas”, expresó.
El agua negra del río de Omitlán una vez filtrada será aprovechada en esos servicios, así como el riego de parques, jardines y hortalizas, “algo parecido vamos hacer a los Jardines Colgantes de Babilonia”, expresó.
Indicó que esta obra se llevará a cabo con apoyo económico de la presidencia municipal que tendrá una inversión aproximada a los 700 mil pesos a ejecutarse en un plazo de mes y medio.
Con el uso de un laboratorio ajeno a Semarenat y al municipio, tomará muestras que serán analizadas en lo físico, químico como bacteriológico, para la certificación del agua a fin de garantizar como brindar certeza a la población de poderse utilizar.
Indicó que tal acción ya también lo experimentan en otros municipios como es Zempoala y Tlanalapa tienen ríos con aguas industriales de gran volumen, “aquí en lugar que el agricultor siembre cebada, avena o trigo, podrá sembrar hortalizas que le dejará mayores ganancias económicas”.
Indicó que algunas autoridades municipales conocedoras del proyecto tienen la intención de ejecutar el mismo sistema, sin embargo, primero quieren conocer los resultados de Omitlán.