La diputada de la LXV Legislatura local, Lisset Marcelino Tovar presentó una iniciativa con proyecto de decreto con el que se establece el divorcio como un trámite administrativo y no judicial.
Esta reforma contempla la figura de divorcio sin causales y evitará una doble victimización de los cónyuges, primero en casa y luego en un proceso largo, desgastante y costoso, ya que en estos casos es resolver el problema humano, más que resolver un expediente.
Con este procedimiento, dijo, se libera por completo a los juzgados en la materia para que puedan centrarse en controversias familiares que si requieran la intervención de la autoridad judicial.
Actualmente los casos, al no acreditar las partes las causas de divorcio el juzgador, al final del litigio, en su sentencia deciden no divorciar a los cónyuges, agravando el estado emocional de todos los integrantes del núcleo familiar.
“La parte medular del divorcio sin causales es evitar la parte contenciosa, obviando las graves afectaciones en el desarrollo psicosocial de los integrantes de la familia y, por ende, contribuir a su bienestar y a una convivencia constructiva y no se atenta contra la sociedad hidalguense”.
Informó que en datos 2022 del Poder Judicial, se presentaron seis mil 776 demandas de divorcio, de las cuales cuatro mil 823 se han resuelto y tres mil 295 sigue en trámite.
Esta iniciativa se sometió a consideración del Pleno del Congreso del estado, que reforma y deroga diversas disposiciones de la Ley para la Familia y el Código de Procedimientos Familiares, ambas del Estado de Hidalgo, que busca establecer el divorcio como un trámite administrativo y no judicial.