La Universidad para el Bienestar Benito Juárez García, ubicada en el municipio de Huasca, alberga a un total de 123 alumnos, de los cuales aproximadamente el 15 por ciento son padres y madres de familia, informó el coordinador Julio César Orozco.
En Huasca, la Universidad, por el momento ocupa unas aulas propiedad de la organización La Mujer Campesina, las cuales no cuentan con butacas, pero sí con mesas y sillas suficientes para cuando los alumnos no salen a prácticas profesionales y toman clase teórica.
Ofrece dos turnos de la carrera de Ingeniería en Procesos Agroalimentarios. A decir de los alumnos, representa una oportunidad para combinar actividades y para regresar a la escuela. Es el ejemplo de María (nombre ficticio), quién además de estudiar está a cargo de sus tres hijos, de 9, 8 y 2 años de edad.
“Yo soy de Huasca y está cerca de mi casa. Hace 10 años salí del bachillerato, y ahora se me dio esa facilidad de regresar a la escuela, (…) ser mamá es complicado porque todo el día ando corriendo, me levanto, llevo a mis hijos a la escuela, me regreso hago lunch, dejo la comida hecha, me vengo a la escuela, alguien los recoge, les dan de comer.
A las seis de la tarde soy la primera en salir del salón, llego a casa, les ayudo a hacer tarea; administro mi tiempo porque los días de práctica me tengo que ir temprano y tengo que dejar todo listo”, relató.
Las clases son impartidas por seis maestros, que dan las materias de Lenguas extranjeras, Agricultura familiar campesina, Agroecología, Agrobiodiversidad, edafología, entre otras.
