Barrios altos de Pachuca podrían sufrir desabasto de agua, debido a que la presa Jaramillo probablemente no se va secar, pero sí disminuiría, por la prolongada sequía, su volumen de abasto de esa población, informó el presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense, Marco Moreno Gaytán.
Ese cuerpo de agua como la del Girón, en el Manzano, perteneciente a Zempoala; la Endho en Tula; el Yathe en Alfajayucan; la de Metztitlán, y otras dos más, “están siendo una amenaza” ecológica porque no está lloviendo suficiente y avanza la sequía, señaló.
Otro caso más, el Río Tula y el de Huejutla ha disminuido su cauce, siendo el primero el que sirve para la generación de energía eléctrica, subrayó sobre una implicación colateral al desastre hídrico que como asociación civil adelantaron su inicio en 2010.
Considerando que en ese contexto se sitúa la de Jaramillo, estimó que probablemente no se va secar, pero su volumen de líquido “no será suficiente para la demanda de la población que se abastece, hay un riesgo muy amplio de que padecerán desabasto los barrios altos de Pachuca” y el gobierno estatal debería intervenir generando programas de atención.
La razón de que no se secaría es porque en Mineral del Chico tendrá mayores precipitaciones pluviales y permitirá su recarga, aunque no afirmó que a niveles de antes del cambio climático.
Aunque “se seque o no, habrá problemas” ya que la gente va demandar abasto del vital líquido, auguró en los barrios altos como La Camelia, El Mosco, La Alcantarilla, Nueva Estrella y El Arbolito.
Como ejemplo, en el primero hay más de 200 familias habitando.
También contrastó que, hay zonas como en el barrio San Clemente o La Españita, que en tiempo de verano se quedan sin agua dos meses, entonces cuando les dicen que no habrá suministro, ya normalizaron en su cotidianidad cómo adaptarse, si sufren todo el año al no existir un diario servicio al abrir la llave.