Tulancingo registra una reducción en robo a casa-habitación, tendencia que se mantiene al menos desde 2021. Y es que, en 2024, el lapso de enero a julio es el más bajo de los últimos cuatro años en el mismo periodo. En siete meses del corriente año, se registran 31 carpetas de investigación por tal ilícito, apenas el 36.9 por ciento de lo que se reportó en 2021, cuando ocurrieron 84 incidencias.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) con corte al 31 de julio, el mes con mayor incidencia de robo a casa habitación en la modalidad “con violencia” fue enero, cuando se reportaron cinco casos; sin violencia, de enero a marzo se registraron tres casos en cada uno, en abril y mayo cinco casos por cada uno, mientras que junio y julio concentraron un caso por cada mes.
En comparación con el mismo periodo, pero de 2023 también hay una reducción, pues el año pasado ya se habían contabilizado 43 robos, 12 de los cuales se ejecutaron con violencia. En dicho año, el récord total por los 12 meses fue de 69 casos.
La diferencia es más grande cuando se analizan los datos del 2022, año en que de enero a julio se registraron 66 robos, con 20 registros de uso de violencia. El total de 2022 fue de 107 casos, lo que implica que de 2022 a 2023 hubo una reducción de este delito equivalente a 35.52 por ciento.
Finalmente, en 2021, en los primeros siete meses del año se registraron 84 casos, para un total de 182 incidencias para diciembre. En los referidos años, el mes con mayor número de robos a casas es enero, ya que en 2024 hubo ocho, en 2023 se denunciaron 11, en 2022 un total de 12, mientras que en 2021 hubo 18 casos.
Según se establece en el Código Penal para el Estado de Hidalgo, a quienes incurran en robo serán acreedores a una pena en prisión de seis meses a diez años y multa de 50 a 200 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente, según sea el valor del artículo o artículos que se despojen.
Además, por asalto a casa habitación la misma regulación establece penas en prisión de 6 a 12 años y multa de 60 a 140 días. En lo que refiere a allanamiento de morada, se le impondrá prisión de seis meses a dos años y multa de 10 a 40 días. Si el medio empleado fuere la violencia, “la punibilidad se aumentará una mitad”, aunque para hacerla valer es necesario que la víctima presente una querella.