Autoridades deben responsabilizarse de baches

Automovilistas dicen sí a la reparación urgente

Sonia Nochebuena

  · jueves 6 de abril de 2023

Pachuca tiene grave problema de baches / WENDY LAZCANO

Automovilistas de Pachuca están de acuerdo con la propuesta del diputado local Fortunato González en que gobierno municipal o estatal, pague por desperfectos provocados por los baches, porque en la mayoría de las veces cumplen con el pago de impuestos y las respectivas autoridades deben invertirlos en obras de calidad.

Jaime García, con 35 años, compartió que circula a diario en la colonia El Palmar y La Plutarco, quienes, donde siempre hay baches y, en más de una ocasión, la suspensión y alguna de las llantas son afectadas debido a los hoyos, sobre todo en temporada de lluvias que no son visibles.

Por ese motivo ha tenido que desembolsar para arreglar los daños, “en unos ocho años he pagado entre mil a 2, 500 y el daño siempre es en temporadas de lluvias”.

Al respecto, coincidió Rodrigo Urías, quien manifestó que el trabajo de las autoridades es trabajar por el bienestar de las familias y una de las prioridades es el bacheo, “hace ocho años vivo en Pachuca y nunca me había tocado una ciudad con tantos hoyos convirtiéndose en un verdadero problema”.

En la sesión de pasado martes, el diputado Fortunato González propuso establecer la obligatoriedad de que gobiernos estatal y municipales reparen daños por baches a propietarios de vehículos.

En su exposición de motivos, dijo que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que la población de 18 años y más se manifestó respecto al desempeño gubernamental, que los baches en calles y avenidas son uno de los problemas más importantes en su ciudad a nivel nacional.

Conducir con precaución, añadió, a veces no es suficiente para evitar caer en un bache o coladera destapada en calles y avenidas de los 84 municipios de la Entidad, así como en las carreteras de jurisdicción estatal, sobre todo en temporada de lluvias, cuando la situación se complica al no visualizarse y desconocer la profundidad de las oquedades.