El subsecretario de Salud federal (SSa), Hugo López Gatell, informó en la conferencia de prensa virtual, anoche, que la defunción en Metepec de María Solís Godínez, mujer de 75 años de edad, es investigada por especialistas del sector salud, y tras realizarse la necropsia no se ha identificado alguna relación de la defunción con la aplicación de la vacuna Sinovac.
El funcionario federal dijo que en la necropsia acudieron tres patólogos federales, y en la primera fase, agregó, se ha identificado que la víctima padecía una enfermedad cardiaca crónica que causaba fiebre reumática, la cual se presenta principalmente en los jóvenes, y en algunas ocasiones, de forma tardía, por lo que el próximo martes podrían contar con mayor información.
De acuerdo con el representante de la SSa, es importante que se conozca la causa real de la defunción de la víctima, con el objetivo de que se descarte que la vacuna pudo ser la causante del deceso de la mujer, pues hasta el momento no existe evidencia científica que compruebe alguna asociación al respecto.
Por otra parte, en entrevista telefónica con este diario, un nieto de María Solís Godínez, quien se acreditó como abogado de la familia pero pidió omitir su nombre, aseguró que no han recibido ningún parte médico o peritaje, y tampoco se habían determinado las posibles causas del deceso.
Narró que Solís Godínez fue a aplicarse la vacuna el miércoles por la mañana, acompañada por una de sus hijas. Según esta versión, al llegar le tomaron los signos vitales y se comprobó que tenía la presión arterial alta y aun así le aplicaron la dosis.
Explicó que María Solís comenzó a sentirse mal minutos después, por lo que se dirigió a los sanitarios en donde se desvaneció y fue asistida por el personal médico que se encontraba en el sitio. Al ver que no reaccionaba fue trasladada al hospital ubicado en Metepec, a unos 15 minutos del lugar, pero al parecer murió en el trayecto.
Además, relató que de inmediato llegaron agentes del Ministerio Público de Tulancingo quienes tomaron conocimiento del caso para después trasladar el cuerpo de la mujer al municipio de Tulancingo y más tarde al Servicio Médico Forense en Pachuca, lo que causó inconformidad y molestia entre los familiares.