Por segundo año consecutivo, desde que Andrés Manuel López Obrador es Presidente de la República, el impuesto al ahorro ha sufrido aumento, mientras en 2018 era de .46%, en 2019 subió a 1.04% y en este 2020 aplica el 1.45%, lo que se traduce para ahorradores con una inversión de 10 mil pesos, prácticamente no haya rendimiento a un plazo de 100 días.
Conforme al paquete fiscal 2020 que envió el Ejecutivo federal al Congreso de la Unión, se aprobó dicho incremento, que es de 71% respecto al que aplicaba en 2019, cuando en 2018 había disminuido a .46% comparado con .58% que se cobraba en 2017. Tan solo de un año a otro (en el primero del actual sexenio federal) se elevó en más de 100%.
En un ejercicio para El Sol de Hidalgo, se acudió a dos sucursales bancarias ubicadas en las pachuqueñas avenida Madero y calle Matamoros, donde se consultó a igual número de ejecutivos sobre una supuesta intención de invertir a un plazo fijo.
Empleados informaron que el impuesto al ahorro “siempre ha existido, pero no era tan alto como ahora”, por ello prácticamente invitaban hacer un guardado en algún otro instrumento financiero más atractivo al presunto interesado.
Una ejecutiva informó que la “tasa bruta” que pagan por una inversión de 10 mil pesos a un plazo fijo de tres meses, es de 1.5% de rendimiento, pero lo “real” que va ganar el ahorrador hay que restarle el 1.45% del impuesto al ahorro y quedaría en un .05% de rendimiento.
No es lo mismo que hacer ganar intereses a 100 mil pesos, en este ejemplo la tasa bruta es de 7.26% menos el impuesto queda en 5.81% y habría una relativa ganancia.