Cada año a nivel mundial mueren nueve millones de personas a consecuencia de la contaminación, lo que significa que una de cada seis defunciones ocurren por esta causa, de acuerdo con el informe Pollution and health: a progress update, difundido por la publicación especializada The Lancet Planetary Health.

El estudio que se basa en datos recolectados en el estudio Global Burden of Diseases, Injuries, and Risk Factors Study 2019 por The Lancet Commission muestra que las muertes por contaminación ambiental aumentaron 66 por ciento entre 2000 y 2019 y en el comparativo entre 2015 y 2019 fueron siete por ciento. De acuerdo con el estudio, los esfuerzos de diferentes organizaciones civiles, instituciones y agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han sido insuficientes para controlar la contaminación y prevenir enfermedades relacionados a este problema ambiental.

Teresa Imelda Fortoul Van der Goes, académica del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina, señaló asimismo que las naciones han incrementado la contaminación, principalmente los más grandes que han instalado industrias económicas que son altamente contaminantes. Advirtió también que en el corto y mediano plazos se aumentarán los problemas cardiovasculares, cutáneos, digestivos, enfermedades neurodegenerativas y tasas de infertilidad tanto en hombres como mujeres.

Asimismo, indicó que la contaminación afecta de manera especial a los más pequeños, ya que la exposición a contaminantes a largo plazo genera que estén “muy irritables, no se pueden concentrar y esto se manifiesta en las escuelas. Cuando los niños salen a hacer deporte o están en las aulas abiertas, los contaminantes pueden entrar en su organismo”.