El titular de la Secretaría de Contraloría estatal, Álvaro Bardales Ramírez, informó que auditan los recursos estatales que se ejercieron para las obras que se construyeron en el sexenio pasado como el nuevo Hospital General de Pachuca, el puente atirantado, así como la carretera que conecta con la Huasteca.
El contralor estatal dijo que las auditorías iniciaron este mes para conocer el manejo de los recursos públicos que ejerció el Poder Ejecutivo en la entidad en el sexenio pasado, mientras que el presupuesto federal corresponderá a la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con el responsable de la Contraloría estatal, conocerán si existieron irregularidades en los grandes proyectos que se ejercieron el año pasado, pues al destinarse recursos federales y estatales existe una corresponsabilidad tanto las instancias locales como de la auditoría federal.
Añadió que en las próximas semanas darán a conocer los resultados de las mismas, sin embargo, hasta el momento no puede revelar algún detalle sobre las mismas, pues ejemplificó que en el caso del nuevo Hospital General de Pachuca se contrató a un despacho especializado para auditar la estructura de la obra.
Mencionó que no tienen una temporalidad delimitada para las auditorías a diferencia de la ASF y de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) que revisan los recursos económicos federales y estatales que se erogaron en el ejercicio fiscal pasado, cuyos resultados darán a conocer entre octubre y noviembre.
El anterior gobierno estatal informó que el puente atirantado tuvo una inversión total de 502 millones de pesos, cien millones de pesos adicionales a los que originalmente se contemplaron, debido a que en su momento el entonces titular de la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (SOPOT), José Meneses Arrieta, detalló que se encarecieron los materiales para su construcción.
Asimismo, en el Hospital General de Pachuca el entonces gobernador Omar Fayad Meneses detalló que este inmueble tuvo una inversión superior a los mil 600 millones de pesos, mismos que se obtuvieron de forma bipartita, tanto de la federación como del gobierno estatal.