Comenzaron esta semana las jornadas correspondientes a la visita 'Ad Limina Apostolorum', en la que todos los obispos de México acuden a la Ciudad del Vaticano para venerar las tumbas de San Pedro y Pablo además de que sostienen un encuentro presencial con el Papa Francisco. Es en esta reunión que el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, colaborará en la presentación de un informe sobre el estado de la Iglesia en nuestro país.
Divididos en tres grupos, los obispos de todas las latitudes de la República Mexicana culminaron con las actividades previas apenas la semana anterior, cuando tuvo lugar la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Este lunes, la organización eclesiástica informó que los 39 obispos del primer grupo adscritos a las Provincias de Baja California, del Bajío, de Chihuahua, de Durango, Hermosillo y San Luis Potosí, iniciaron sus actividades en la Santa Sede.
En la primera jornada de este grupo, las diligencias fueron encabezadas por monseñor Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y Presidente en turno de la CEM. Consistieron en celebraciones eucarísticas en la Basílica de San Pedro, con presencia de los demás obispos así como de feligreses que acompañan a los líderes de su respectiva diócesis. En esta visita también se contempla su presencia en los Dicasterios, que son los departamentos del Vaticano que trabajan codo a codo con el papa para cuestiones administrativas de la Iglesia Universal.
En ese sentido, será el próximo 26 de mayo cuando Díaz Martínez parta rumbo a Roma en compañía del obispo de Huejutla, José Hirais Acosta; y el de Tula, Juan Pedro Juárez. En esta ocasión, fieles podrán acompañar a la comitiva, pues la Arquidiócesis de Tulancingo abrió la posibilidad para contratar un viaje con motivo de la llamada "Peregrinación del Año Mariano en Honor a Nuestra Señora de los Ángeles".
Con anterioridad, Domingo Díaz refirió para El Sol de Tulancingo que su relación con Francisco es cercana, pues ante cualquier situación mantienen conversaciones vía telefónica. Monseñor describió al Santo Padre cómo "una persona tranquila, amable e inspira confianza. Como pastor universal sabe cuál es su trabajo y el de nosotros. Con nosotros mantiene una relación muy cercana y de fraternidad”.
Finalmente, cabe precisar que la visita Ad Limina concentra uno de los mayores momentos espirituales para funcionarios de la Iglesia Católica, pues el centro espiritual de esta son las misas en las principales iglesias que hay en Roma: la Basílica de San Pedro, la Basílica de San Pablo, la de San Juan Letrán y la de Santa María la Mayor. Su nombre, proveniente del latín, significa "hasta los umbrales u orígenes de los apóstoles".