Artesanías a los ojos del papa Francisco

Nicolás Hernández viajará hasta Roma para realizar personalmente la instalación de su obra

ALMA LETICIA SÁNCHEZ

  · lunes 28 de octubre de 2019

Tendrá la tarea de arreglar parte del nacimiento de Jesús en El Vaticano/ALMA LETICIA SÁNCHEZ

IXMIQUILPAN, Hgo. - Nicolás Hernández Nube, con 50 años de experiencia en trabajar la cera, tendrá la tarea de adornar con su arte parte del nacimiento de Jesús instalado en el Vaticano de la ciudad de Roma.

En entrevista exclusiva con El Sol de Hidalgo, expresó su orgullo, pero sobre todo la satisfacción de saber que su trabajo es reconocido y será visto por cientos de miles de personas.

La Secretaría de Cultura lo convocó. Nicolás Hernández confesó que la propuesta de trabajo parecía incierta por el hecho de pensar en El Vaticano, sin embargo, se puso a trabajar con sus propios recursos desde un mes de antelación hasta que recibió el recurso económico de esta dependencia que le dio la certeza de llevar sus artesanías a los ojos del papa Francisco.

Don Nicolás, de origen hñähñü, informó que el programa de entrega está listo. En su caso, deberá realizar dos nopales, dos órganos, cuatro flores grandes rojas y 150 metros de cuelgas (que son pequeñas flores de cera unidas por un hilo. La mitad colores blanco y amarillo, el resto blancas y rojas) para decorar dos grandes árboles navideños. La madre de don Nicolás le enseñó a trabajar la cera, pues ya suman cinco generaciones consecutivas dedicadas al mismo oficio que han perfeccionado mediante innovaciones, y el hijo de don Nicolás, de nombre Isaac Hernández Campos, ya también colabora.

“Todo el trabajo que realizamos ha sido empírico. Mi obra es efímera porque al encender el pabilo se acaba el arte. Hemos dado toques especiales que realcen las piezas, como ponerles diamantina, además todo, absolutamente cada detalle de la obra tiene un significado”.

Así se expresó al mencionar que los órganos cuentan con cuatro brazos, cada uno representa la cosmovisión indígena que es la tierra, el agua, el viento y el fuego, del mismo modo los nopales por ser una planta endémica que identifica a Hidalgo como al país, tienen 14 tunas por el número de apóstoles, tres cirios por el Antiguo y Nuevo Testamento y la palabra de Dios, mientras que las flores de tamaño grande y de color rojo responden al arcángel Uriel (significa el fuego de Dios).

Don Nicolás Hernández fundó su taller en El Carrizal, es reconocido como de los mejores cereros en Hidalgo, ha colocado adornos al Señor de Jalpan durante los últimos 20 años. “A mis alumnos les pido no copiarme, hacer lo que en su cabeza les nazca, si quieren hacer una vaca, trataré de hacer un elefante para mejorar el trabajo”, concluyó con una gran sonrisa que en todo momento le inundó al enterarse que deberá viajar a Roma para que instale su obra. “Nunca imaginé que mi obras llegarían tan lejos”, exteriorizó.