La importancia de adquirir o crear un inmueble sustentable para ayudar a la disminución del impacto ambiental ha ido en aumento; estos espacios pretenden reducir el daño ambiental, los gastos energéticos y el consumo de agua.
La arquitectura sustentable o bioclimática, consiste en el diseño de inmuebles, aprovechando los recursos naturales y las condiciones climáticas durante su edificación, respetando el entorno del lugar.
En arquitectura y construcción, las principales premisas que dan lugar a las prácticas sustentables van desde el ahorro de recursos financieros mediante el ahorro de energías, hasta el bien común de la población, en armonía con su entorno.
Al respecto, Josué Méndez, estudiante de arquitectura de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), mencionó la finalidad de estos proyectos: “Es la creación de espacios abiertos o de la urbanización, que mejoren el confort ambiental, que protejan los suelos, el agua y el deterioro al ambiente en general”, explicó.
Además, Méndez, indicó que: “Existen proyecciones que van encaminadas a la creación de huertos urbanos o hidropónicos, ya sea en las paredes o en las azoteas”, dijo.
Los huertos hidropónicos, además de promover mejores condiciones ambientales, dotan a mediano o largo plazo de alimentos, mediante la germinación de algunas semillas, las cuales en lugar de cultivarse en tierra, crecen en agua, mediante un sistema de riego por goteo.
El proceso de este tipo de construcciones lleva un desarrollo muy parecido al normal: “Se realiza un pre-diseño, luego se hacen de los primeros bosquejos basándose en los recursos naturales y económicos; posteriormente viene la fase de los documentos, estudios y planos para el diseño sustentable y por último, concluye el proceso y se ejecuta la obra”, detalló el estudiante.
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Este tipo de edificaciones buscan ser una estrategia para contrarrestar el impacto ambiental, mejorar la calidad del aire y la vida de los habitantes del país.