Un grupo de personas acudieron a la casa del arzobispo de la arquidiócesis de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, con el fin de mostrar su solidaridad y apoyo ante la posible decisión del líder eclesiástico de dejar al párroco Francisco de Jesús Contreras al cargo de la iglesia del municipio de Zapotlán de Juárez.
Fueron aproximadamente 20 las que acudieron afuera de la propiedad ubicada sobre la calle Juárez, entre Libertad y 1ro de mayo, en la colonia Centro de Tulancingo, para hacerle saber mediante cartulinas que apoyaban y querían que el sacerdote Francisco de Jesús se quedara.
Tras permanecer unos minutos sobre la calle, una comitiva de tres personas entró a la casa de Díaz Martínez, para intentar encontrar una solución al problema que aqueja a la población, pero se desconoce cuáles fueron los acuerdos de dicha reunión.
El pasado 11 de septiembre, un grupo de creyentes católicos de esa región, cerraron la entrada de la parroquia al padre Francisco, imposibilitando su paso y exigiendo que dejará el cargo como sacerdote, pues lo acusan de insensible, autoritario y déspota.
Ante tal situación, el arzobispo informó que en días pasados dirigió un comunicado a los cristianos de la comunidad para informar su voluntad de que el clérigo permanezca en la parroquia hasta que se tenga la posibilidad de enviar a otro.