Con apenas unos 260 mineros sobrevive esta actividad en Pachuca, aproximadamente a 467 o 500 años de que se descubrieran y comenzaran a explorar y explotar las primeras vetas de oro y plata, cuando México se denominaba Nueva España.
Hoy todavía se extraen oro y plata, no obstante que se encuentra inundado la mayoría de tiros y túneles de las minas de esta comarca, la cual explota la Compañía Real del Monte y Pachuca, empresa de Minera del Norte.
Ahora la participación de la mujer en minería es importante, van desde operadoras de máquinas hasta ingenieras.
De acuerdo con el Anuario Estadístico de la Minería Mexicana 2017, fue de 3 mil 638 millones de pesos el valor de la producción del sector minero del estado de Hidalgo, colocándose en el lugar 16 en el ámbito nacional, con una participación de 1.1 por ciento.
Sus principales productos son: oro, plata, plomo, cobre, zinc, manganeso, caolín y fosforita, compartió José Luis Romo, secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal.
Relata Antonio de Jesús Domínguez de la Rosa, secretario general de la sección 3 del Sindicato Nacional de Mineros Metalúrgicos, que apenas en 2015 la empresa decidió invertirle en maquinaria moderna y así han podido rescatar nuevamente oro y plata.
La minería en Pachuca paró unos 12 o 13 años, desde los primeros años de este siglo, tras subir el nivel de las inundaciones, lo cual contaminó el manantial de la mina El Paraíso, que usufructuaba la Comisión de Agua, Alcantarillado y Sistemas Intermunicipales (CAASIM), a través de la plata purificadora instalada en Loreto.
Sin embargo, la dependencia de gobierno aún mantiene un acuerdo con la Compañía Real del Monte y Pachuca, que le permite extraer esa agua no potable y utilizarla en actividades de riego, entre otras actividades.
Antonio de Jesús refiere que los patrones no han podido comprar un mejor equipo que permita la extracción del agua de los túneles y tiros para devolverle la bonanza a la minería.
“Muchos muchachos ya no conocen la historia de la minería en Pachuca. Se perdió la tradición de que el abuelo, luego el papá y los hijos se hicieran mineros”, comenta acompañado de Martín Hernández Jurado, secretario del trabajo.
El dirigente sindical pondera que la otra cara de la moneda es que ahora hay mucha participación de la mujer en la minería, como operadoras de maquinaria hasta ingenieras.
La relación patrón-sindicato es cordial, sin soslayar pequeños roces, como en todas las empresas, pero nada que no se pueda resolver platicando con José Luis Martínez López, de Recursos Humanos. Se terminó el tiempo de los forcejos con los patrones, hoy se va de la mano en aras de mantener la fuente de trabajo, admite el dirigente obrero Domínguez de la Rosa.
A mediados de los años sesenta y setenta, en el siglo pasado, se habló de que la Comarca Minera de Pachuca y Real del Monte empleaba entre cinco y seis mil trabajadores, ahora son como 168 agremiados a la sección 3 y unos 100 de la sección 320 del mismo sindicato.