El diputado federal Marco Antonio Mendoza Bustamante en la iniciativa de anular la prisión preventiva oficiosa ante la Cámara de Diputados, dijo que no es liberar a todos, solo a quienes así lo ameriten que no sean delitos graves, pues "casos como en Hidalgo se aprovechan de esta figura".
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“Sí, yo he planteado el tema de la prisión preventiva. Hay un abuso sobre el tema tanto justificada como oficiosa. La Corte Interamericada de Derechos Humanos ha señalado que es inconstitucional y que es violatoria de Derechos Humanos. Un claro ejemplo es lo que pasa en Hidalgo, la Procuraduría del Estado abusa de la prisión preventiva justificada con fines políticos y deja privadas de su libertad a personas que podrían librar los procesos en libertad”, expresó.
La función del Sistema de Justicia Penal que su implementación comenzó hace varios años y concluyó en el 2018 “era justamente que no fuera una puerta giratoria, pero que tampoco se violara la presunción de inocencia”, pronunció.
Expuso que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tendrá que mandatar al Congreso de la Unión para que legisle en la materia que habrá de suceder en cualquier momento, pues consideró el legislador federal que hoy en día los jueces federales se están acogiendo cada vez más al criterio de la Corte Interamericana, “ese es un gran problema con los poderes judiciales locales”, indicó.
Explicó el diputado Mendoza Bustamante que existen dos tipos de prisión preventiva: cuando el delito no es grave y solo cuando hay un peligro de la sustracción de justicia puede aplicar la prisión justificada, y la prisión oficiosa que se trata de algunos delitos que por su gravedad, debido a su impacto, necesariamente quien comete el delito tiene que atender su proceso penal privado de la libertad.
Hay delitos que no son graves, señaló, no son de alto impacto, pero sí son utilizados por la vía política.
Precisó que en temas de narcotráfico, la iniciativa plantea que debe ser oficiosa, “cuando hay un señalamiento de esa naturaleza, por supuesto que no estaremos nunca a favor de los abrazos. Se necesita la fuerza del Estado, el rigor de la Ley”.