Pachuca, Hidalgo.- El presidente del Consejo CoordinadorEmpresarial (CCE) de Hidalgo, Edgar Espínola Licona, afirma que laactitud que están asumiendo algunos presidentes municipales afectael desarrollo económico de las regiones. Aprovechan el artículo115 constitucional, relativo a su autonomía como municipio, paramanejar sus recursos a discreción, con la complacencia de loscabildos. No solo en licencias de funcionamiento comercial, dice,también en todo lo relativo a su obra pública. “Hasta 90 porciento lo manejan por asignación, cuando debe ser por concurso”,acusa. Como inversionistas, declara, resultan afectados. “Lasobras las siguen haciendo compadres o compinches, muchos de ellossin experiencia alguna”, pronuncia. Enfatiza: “Crean empresasfantasmas, con domicilios falsos, para sacar tajada de losmillonarios presupuestos”. Esto, en relación con la obrapública. Sin embargo, no es en lo único. El otorgamiento delicencias, la mayoría comerciales, termina siendo un jugosonegocio. “Mientras que en unos municipios, como Pachuca, valen300 pesos, en Tula valen 33 mil, en los mismos metros y el mismonegocio”, comenta. Espínola Licona anuncia que habrán detrabajar en ello, sobre todo en el asunto de mejora regulatoria. Esmuy importante en tiempos, pero también, dice, en costos, porqueson los que ocasionan desequilibrio económico en diferentesregiones. Además, anuncia, el tema habrá de llevarlo al Congresodel Estado, como propuestas de análisis del Consejo CoordinadorEmpresarial. “No podemos estar hablando que Gobierno del Estadofacilita y transparenta trámites, y en municipios ocurre todo locontrario”, concluye.
Pachuca, Hidalgo.- El presidente del Consejo CoordinadorEmpresarial (CCE) de Hidalgo, Edgar Espínola Licona, afirma que laactitud que están asumiendo algunos presidentes municipales afectael desarrollo económico de las regiones. Aprovechan el artículo115 constitucional, relativo a su autonomía como municipio, paramanejar sus recursos a discreción, con la complacencia de loscabildos. No solo en licencias de funcionamiento comercial, dice,también en todo lo relativo a su obra pública. “Hasta 90 porciento lo manejan por asignación, cuando debe ser por concurso”,acusa. Como inversionistas, declara, resultan afectados. “Lasobras las siguen haciendo compadres o compinches, muchos de ellossin experiencia alguna”, pronuncia. Enfatiza: “Crean empresasfantasmas, con domicilios falsos, para sacar tajada de losmillonarios presupuestos”. Esto, en relación con la obrapública. Sin embargo, no es en lo único. El otorgamiento delicencias, la mayoría comerciales, termina siendo un jugosonegocio. “Mientras que en unos municipios, como Pachuca, valen300 pesos, en Tula valen 33 mil, en los mismos metros y el mismonegocio”, comenta. Espínola Licona anuncia que habrán detrabajar en ello, sobre todo en el asunto de mejora regulatoria. Esmuy importante en tiempos, pero también, dice, en costos, porqueson los que ocasionan desequilibrio económico en diferentesregiones. Además, anuncia, el tema habrá de llevarlo al Congresodel Estado, como propuestas de análisis del Consejo CoordinadorEmpresarial. “No podemos estar hablando que Gobierno del Estadofacilita y transparenta trámites, y en municipios ocurre todo locontrario”, concluye.