Luego de la firma de convenio entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el gobierno de Querétaro para construir el Acueducto III, que llevará agua potable de la zona de Infiernillo en Zimapán, Hidalgo, hacia el estado vecino por medio de tuberías, el alcalde Erick Rivera manifestó que la federación no ha escuchado sus quejas.
“Hasta no ver el sentido de la reunión entre el presidente López Obrador y el gobernador de Querétaro, decidiremos qué hacer”, expuso Rivera.
Además recalcó: “He estado conteniendo a la gente para que no se haga ningún disturbio social, sin embargo este tipo de noticias no ayuda y como lo dije en un principio, no estamos de acuerdo con ese proyecto”.
También expresó que no es justo que se lleven el agua para otro estado ya que Zimapán sufre la carestía: “primero queremos que se garantice el abasto de agua para los zimapenses antes de pensar en llevársela para otro lado”.
Cabe recordar que en días pasados el alcalde acudió a la Ciudad de México junto a un grupo de vecinos del municipio, para externar sus inquietudes ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno de México, sin tener éxito en ello.
“Seguiremos buscando la audiencia en Semarnat federal para ser escuchados, exigimos agua para todas las comunidades, y pedimos ser escuchados por el gobierno federal”, informó el alcalde de Zimapán, quien se mostró preocupado por la situación que actualmente atraviesa su municipio.
Previamente, en reunión interinstitucional entre dependencias federales, estatales y municipales en el mes de diciembre de 2022 en la comunidad de Dios Padre, Ixmiquilpan, pobladores de Zimapán demandaron la cancelación de este proyecto ya que el agua que llevan es potable y la que ellos consume contiene arsénico, según dijeron.
Ante estas exigencias el secretario de gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares Reyna, informó que el acuerdo del Acueducto III tuvo prácticas de corrupción realizadas por gobiernos anteriores, por lo que se revisaría el convenio.