De enero a la fecha la gente se sintió más libre y el programa permanente del alcoholímetro suma 382 vehículos ingresados al corralón en ese lapso porque sus conductores al momento de la prueba de aliento superaron el .40% de alcohol y ya no se les permitió conducir, así como pagar una multa que va de los seis mil a los 14 mil pesos, dependiendo de los grados que marcaron, informó la titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Pachuca, Yamillet Salazar, responsable del operativo.
Afirmó que hay un aumento en el número de infractores luego de que las autoridades de salud disminuyeron las restricciones por la pandemia del nuevo coronavirus, pareciera “que la gente estaba ansiosa, hay mayor libertad” tras las medidas de distanciamiento.
Del 100% de los automovilistas que no pasaron la prueba de alcoholemia, el 90% “son renuentes y siempre piden un ‘chance’”, por lo que entre tres o cuatro han sido remitidos a la barandilla, el resto tuvieron la opción de pedir un taxi, llamar a un familiar o amigo, o alguna otra opción tuvieron para llegar a su destino, indicó que lo permite el programa.
Lo que procede es retener el automóvil e ingresarlo al corralón, explicó, dependiendo del porcentaje de alcohol que indique el aparato la multa puede ir de los seis mil a los 14 mil pesos, agregando alguna otra infracción como no portar una placa o placas, falta de licencia de conducir o permiso, caducidad de la tarjeta de circulación, entre otros. Este año los “reincidentes” son aquellos automovilistas con edad entre los 21 y 30 años, le siguen en segundo lugar los de 31 a 45 años, y en menor grado los de 19 a 20 años y mayores de 45, detalló.