Afín de erradicar la errónea idea de que la masonería tiene que ver con “ocultismo”, jóvenes integrantes de la Asociación de Jóvenes Esperanzas de la Fraternidad (AJEF) dieron una charla al público para despejar dudas, al tiempo, de compartir sus conocimientos.
En la biblioteca central Ricardo Garibay, Adrián Muñoz, integrante de la logia “Octavio Paz” de Pachuca, explicó, que el Ajefismo es dirigido a jóvenes de 14 a 21 años y es un paso previo a una iniciación a la masonería, el cual se practican conocimientos más profundos del ser humano y, por ende, origina la hermandad y fraternidad.
Ante un público joven, Muñoz mencionó que las sesiones que este grupo realiza son todos los domingos de 11:00 a 13:00 horas y en ella, se comparten conocimiento de toda índole. Está prohibido hablar de religión, política y futbol.
Mencionó que el Ajefismo respeta todas las creencias, preferencias sexuales, situación económica, porque lo que se busca es el conocimiento, compartirlo y ser fraterno.
Con el lema de amor, justicia, esperanza y fraternidad, el expositor mencionó que el Ajefismo nació en Cuba, fundado por Fernando Suárez, el 9 de febrero de 1936, integrado por 82 jóvenes, para 1938 ya eran 5 mil. Llega a México, a través, de Veracruz en 1939 y en Hidalgo, fue en 1962, donde el AJEF recibió el nombre de “Taller Número 1”.
“No hay dogmas, no se obedece a una figura especifica de un ser supremo. No damos diezmo. No pedimos limosna. No alabanzas, cada quien cree en su ser supremo.