Hace nueve años la Secretaría de Educación Pública, creó el Telebachillerato de Ignacio Zaragoza, pero lo dejó olvidado, pese a las solicitudes que han hecho los padres para que se construya las instalaciones, hoy 47 alumnos vecinos de cinco comunidades pertenecientes dos municipios toman clases en condiciones difíciles, en un edificio del siglo XVII, que en un tiempo funcionó como cárcel comunitaria, que se cae a pedazos.
Mayra Cortes Bustos, madre de familia pide la pronta intervención del gobierno estatal, refiere que la instalación que es propiedad del ejido, que al parecer era un casco de hacienda, sólo tiene un baño en las malas condiciones, no tiene ventanas por lo que los jóvenes tienen que soportar las inclemencias del tiempo y reciben clases usando mobiliario de desecho y no tienen equipamiento.
Los padres acondicionaron un cuarto como taller de panadería que ni siquiera tiene techo, tampoco tiene piso y los aplanados se están desprendiendo y aunque fue tapado con unas láminas, pero es un sitio que de ninguna manera es adecuado para la enseña.
Cortes Bustos explicó que a pesar de que han hecho arreglos urge que se construyan sus instalaciones que han venido gestionando año con año, porque la edificación está muy vieja y tiene demasiadas fisuras lo que hace inestable, por lo que Protección Civil de Ajacuba les aconsejó solicitar les presten por la tarde las instalaciones de la telesecundaria, pero esto no es opción, porque no hay transporte y tendrían que caminar por brechas.
En este centro educativo concurren estudiantes de comunidades de Ajacuba que están alejadas de la cabecera así como del municipio de San Agustín Tlaxiaca.
"Los padres desde hace 7 años, con faenas, cooperaciones y apoyos que hemos conseguido estamos construyendo las aulas y baños, pero requerimos apoyo. Ya nos acercamos con el gobernador Julio Menchaca y esperamos que nos atiendan, solo se requiere voluntad política", dijo Mayra Cortés.