Desde hace cinco décadas, las aguas negras provenientes del Valle de México, han causado severas afectaciones ambientales en la región Tula-Tepeji, lo cual también ha derivado en el deterioro de la salud de la población, sin embargo, no existen estudios confiables que avalen el incremento en casos de cáncer, malformaciones u otros, reveló Yuri Uribe Montiel, una de las líderes de la agrupación Movimiento Social por la Tierra (MST)
Para hacer visible la problemática que aqueja de manera más grave a los pobladores de las comunidades aledañas a la presa Endhó, la organización MST, integrada por personas de los pueblos ribereños, han venido presionando incluso con plantones para que el gobierno federal reconozca que las aguas negras han causado perjuicios a la salud de la gente, con enfermedades renales y de la piel.
Entre estos problemas, detectaron que el agua negra se había estado filtrando y contaminando los pozos de agua potable aledaños a la Presa Endhó, lo cual se logró demostrar en 2017 con un estudio efectuado por la Comisión Nacional de Agua (Conagua), en donde se determinó la presencia de metales pesados en siete pozos ubicados en comunidades de Tula y Tepetitlán, que son las más afectadas.
Uribe Montero explicó que la Conagua corroboró, que el agua que se le enviaba como “potable” está contaminada con metales como plomo y cianuro lo que les permitió exigir algunas medidas como la construcción de plantas potabilizadoras, la sustitución de la red de agua en todas esas comunidades y estudios de salud a la población.
“Pero esta pandemia ha hecho que se registre una parálisis en el gobierno, y sobre todo la salida del Dr. Víctor Manuel Toledo de la Semarnat, frenó los avances para concretar la Declaratoria de Restauración Ecológica porque María Luisa Albores le dio carpetazo a los trabajos”.
Refirió que solo se avanzó en la construcción de las potabilizadoras, falta sustituir kilómetros de redes de agua potable. “En Tepetitlán se sustituyeron apenas 6 mil metros de tubería, porque no hay recursos en los municipios y le pedimos a los diputados que etiquetaran una partida, porque el gobierno debe asumir los costos de lo que ha sido una negligencia, pero no lo hicieron. Y para este momento, ya se deberían de estar haciendo estudios nuevamente a la calidad del agua, pero todo está detenido”.
Y está detenido también, comentó, el estudio que haría el Instituto Nacional de Salud Pública, con un equipo del área de Ecología a cargo de Horacio Riojas, a habitantes para conocer cómo afectan las aguas residuales, la contaminación ambiental y la contaminación de los pozos de agua potable, a la salud, al que van a darle un enfoque ecosistémico.
“A principios de año vinieron a presentar el proyecto. Nos dijeron que es un estudio que durará 4 años, donde se monitorearía a 800 personas. Pero por la pandemia no se ha hecho. Y nos acaban de informar que les hicieron un recorte y ahora la muestra será solo de 400 personas”, refirió la activista.
Uribe Montero destacó que este estudio es determinante, ya que los datos que manejan la Secretaria de Salud de Hidalgo, refieren que el cáncer, las malformaciones congénitas y las enfermedades renales no superan la media nacional, pero el MST hizo un trabajo de campo en la zona urbana de la comunidad de General Pedro María Anaya, en el municipio de Tepetitlán y tiene testimonios que cada cien metros encontraron al menos un caso de cáncer y más de enfermedad renal, la mayoría que no son tratados en hospitales de Hidalgo.
Al respecto la responsable de la Jurisdicción Sanitaria 14 de Tepeji de Río Grisel Garrido Guerrero, que tiene a su cargo la supervisión epidemiológica de seis municipios de la región Tula, entre ellos Atotonilco de Tula y Tepeji del Río, donde se ubican la Planta Tratadora de Aguas Residuales y desembocan los túneles de los Emisores Central y Oriente que drenan el agua al Río Tula y múltiples canales regadores, dijo que como tal la estadística de casos de cáncer, en la región, en ninguna de sus variantes sobrepasa la media nacional.
Y al igual que tanto el cáncer como las malformaciones congénitas, “no se puede determinar a ciencia cierta a qué se deben, la presencia de estos casos, a la contaminación”, ya que dijo hay varios factores que se asociación a estas enfermedades como los genéticos, hábitos alimenticios, inactividad física, etc.