Con la instalación y puesta en operación del tercer biofiltro en la localidad de Voladores en Apan, culmina la primera etapa del proyecto de recuperación de aguas grises en esta región de Hidalgo, donde en cada uno de los tres sistemas de purificación se obtiene un litro del vital líquido apto para el riego o consumo de animales por segundo.
A esta infraestructura de setenta metros de longitud, tres de ancho y alrededor de metro y medio de profundidad se suman las de José Jiquilpan, localidad en la que se creó el primer biosistema y la de San Juan Ixtilmaco, donde a través de procesos naturales se limpia el agua para que se use en actividades relacionadas con la agricultura y ganadería, pero también, con el objetivo de impedir la contaminación de los acuíferos en el Altiplano.
Gustavo Madrid Vázquez, doctor en urbanismo y gestor del proyecto explicó que los biofiltros se construyeron gracias al trabajo colaborativo con la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Apan (Caapan), con quien resultaron ganadores de un concurso científico y documental presentado ante la Fundación Río Arronte.
Detalló que a menos de un año de que se iniciara con la construcción de estos biosistemas a través de los muestreos realizados desde el 6 de diciembre de 2022; el del 30 de enero de 2023 y el realizado en abril pasado, se determinó que estos mecanismos lograron eliminar el porcentaje necesario de grasas y materia coliforme para que el recurso hídrico pueda emplearse en cultivos y para el ganado.
Añadió que los biofiltros trabajan con dos procesos principales, en el primero, los sólidos y el agua gris caen al fondo, en un sistema de biofiltración; en el segundo, los elementos del filtro eliminan los sólidos restantes, la contaminación por microorganismos y otras sustancias perjudiciales para el ambiente.
Una vez concluido ese proceso el recurso hídrico ya fue suficientemente tratado para usarse sin riesgos y regresar al ambiente sin dañarlo.
Finalmente, refirió que con la colocación de plantas que forman parte del mecanismo, así como la conexión al drenaje de la comunidad de Voladores, se concluyó este proceso que responde, dijo, a las necesidades de comunidades como esta que no sobrepasan los mil habitantes.