Viviendas construidas a escasos metros del Río Tula, en la zona centro de este municipio, se cubrieron casi en su totalidad por la inundación registrada desde el pasado lunes. Quienes tienen hogar de dos pisos se mantuvieron dentro, quienes no tienen esa posibilidad salieron a la azotea hasta esperar ser rescatados.
Don Fernando Escamilla mostró a El Sol de Hidalgo la altura hasta la cual el agua cubrió el hogar de su familia, faltaron escasos 10 centímetros para que alcanzara el techo. Nada de lo que había ahí, por supuesto, se rescató.
Ellos lograron subir al segundo piso y refugiarse hasta que una unidad "anfibio" los sacó el martes, hoy jueves, ya sin agua, volvieron a la casa para ver los daños que hasta el momento son invaluables.
El patio trasero de este inmueble se encontraba cercado con bloc y cimientos fuertes debido a que divide su terreno con el río Tula, la fuerza del agua derribó toda la barda y hoy es sólo escombro.
Trabaja con su familia en la limpieza ante un fétido olor y alimentándose de café, agua y pan que gente solidaria les ofrece. Pide la intervención de las autoridades, pues al momento dice que a ellos nadie se les ha acercado.