El delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) en Hidalgo, Luciano Cornejo Barrera, dio a conocer que "se está muriendo la economía en la Cruz Azul y sus alrededores" tras el cierre de la cementera Cruz Azul.
Suspendidas las actividades de esta empresa, dejó de generar fuentes de empleo que a su vez cerró la circulación monetaria entre cooperativistas, de tal forma que en la actualidad tienen propiedades a la venta. Tales como casas, vehículos y terrenos.
Indicó que más allá del estado de derecho, así como de las leyes, es importante entablar una mesa de trabajo para ambas partes, pues consideró que desde su óptica es indispensable mesas de trabajo de manera paralela con ambos grupos, “se debe evitar que esta situación se convierta en una situación de violencia permanente”.
Expuso que el conflicto legal afecta no solo a los cooperativistas, sino a toda la región de Tula de Allende, donde se encuentran las instalaciones de la compañía, pues mencionó muchas empresas de Bominthzá que están siendo víctimas de esta problemática tras el cierre de la planta de la Cruz Azul.
“Según lo que me comentan algunos que están en la planta, en la ciudad de Cruz Azul, algunos ya están vendiendo sus propiedades, sus vehículos, sus casas, por falta de recursos para sobrevivir y para seguir logrando”, expresó.
Ante tal circunstancia, manifestó el delegado de la Segob en Hidalgo que es grave como delicado que cooperativistas recurran a la venta bajo tales circunstancias en su entorno.
Indicó que sí ha tenido acercamiento con diversos líderes, aunque expuso que no es un asunto fácil ante los antecedentes registrados que ya volcaron al cobro de vidas, aunado a los intereses.
Tan compleja es la situación que ejemplificó como una lucha entre hermanos por una herencia, donde ninguno cede.
En próximos días habrá de reunirse con personas involucradas, la cita será en Tula de Allende, y adelantó el delegado federal de Segob que será de dialogar a fin de obtener una conciliación.