Integrantes de diferentes organizaciones defensoras del medio ambiente como Biofutura, Greenpeace México y la Sociedad Ecologista Hidalguense (Sehi) denunciaron que en el estado se han localizado diferentes tiraderos clandestinos de llantas que generan mayor contaminación por los químicos que componen estos objetos.
Jonathan Job, presidente de Biofutura, señaló que han localizado diferentes tiraderos clandestinos en los que se depositan llantas usadas en Pachuca y su zona metropolitana, por lo que no existen suficientes espacios para el reciclaje de estos productos que son desechados constantemente.
El activista refirió que una llanta puede tardar más de 500 años en degradarse por completo, pero el aluminio, acero, aleaciones, magnesio y fibra de carbono que componen las llantas son nocivos para el medio ambiente, aunado a que también han localizado espacios en donde se queman las mismas parala producción de coque, por las partículas que emanan son también tóxicas para la población.
Greenpeace México refirió que el problema de las llantas no han sido atendidas por la Semarnat y las instancias estatales, ya que representan un riesgo permanente, aunado a que los rellenos sanitarios tampoco cuentan con espacios de disposición delas mismas como en el caso del Huixmi.
