El 14.6% de las mujeres adultas mayores de Hidalgo sufren principalmente violencia psicológica, pues la padecen de forma constante en los espacios domésticos con el 33% del total de los casos, seguida de la violencia económica con el 27% y la física con el 15%, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones de los Hogares, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

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Con motivo del día internacional de la eliminación de la violencia de género, a las mujeres mayores de 60 años de edad les dejaron de hablar con el 6.3%, seguido de que a quienes las dejaron solas o las abandonaron con el 3.7% y les gritaron, insultaron u ofendieron con el 3.2%.

También se presentaron otras expresiones como hacerlas sentir que son un estorbo con el 2.7%, les dejan de dar dinero, aunque tengan con el 2.6 %, se niegan a ayudarlas cuando lo necesitan con el 2.5%, les descuidan cuando enferman o le dejan de comprar sus medicamentos, aunque tienen dinero para hacerlo con 1.9%, las han amenazado con expulsarlas de la casa con el 1.1%, les piden que hagan quehaceres que les cuesta trabajo realizar con el 0.9% y las han lastimado, golpeado o aventado cosas con el 0.5 %.

Con respecto a la violencia que han padecido las mujeres con discapacidad, el 75.1 % de la población femenina en esa condición ha padecido algún tipo de violencia, la cual también en la mayoría de los casos corresponden al tipo psicológica, seguida de la violencia sexual, en tanto que la tercera es la económica y la última más recurrente son la física.

En los entornos donde las mujeres con discapacidad han padecido mayor violencia, se encuentra en mayor medida los espacios educativos, seguido de los laborales, el tercero por parte de sus parejas y el último en los contextos familiares, aunado a que el 55.2 % de las mujeres en esa condición padecieron discriminación.

Asimismo, entre las mujeres de 15 y 49 años de edad, el 31.4 % padecieron violencia obstétrica durante el parto o cesárea, ya que fue más frecuente en los hospitales públicos que en las clínicas privadas, siendo los principales tipos la psicológica por gritarles o regañarlas, seguido de las que presionaron para que aceptara que le pusieran un dispositivo para no tener hijos.

Para las mujeres privadas de la libertad, el 64.4 % padecieron algún tipo de violencia, siendo nuevamente la psicológica la más recurrente, pues las amenazaron con hacerle daño a su familia o las presionaron para denunciar a alguien y que fue mayor con respecto a los varones.