El Acueducto III también beneficiará a hidalguenses y no solo a habitantes del estado de Querétaro, como se tenía previsto al inicio de este proyecto que extraerá agua de Zimapán, aseguró la diputada María Carmen Lozano Moreno.
Precisó que el gobernador de Hidalgo Julio Menchaca ha mantenido un acercamiento con el gobernador de Querétaro Mauricio Kuri, así como con los funcionarios del gobierno federal, para que el líquido se reparta de forma justa.
“Hay pláticas y próximamente el gobernador Julio Menchaca dará una buena noticia”, refirió al especificar que se la gente de Zimapán, en caso de no llegar a un acuerdo para ambos estados, no permitirán que se lleven al preciado recurso que será extraído de la presa El Infiernillo.
Recordó que hace 12 años con el Acueducto II se acordó con Conagua y los dos gobiernos que se le dotaría a Zimapán con una infraestructura hidráulica promedio de 158 millones de pesos (mdp), en la que el gobierno de Querétaro dio su aportación, pero la empresa ganadora de la licitación para ejecutarla, no la concluyó, conviniendo la entrega de 10 pipas, cinco a Zimapán y las otras a la Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado (CEAA) Hidalgo, siendo insuficiente.
Derivado de esta situación la diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) refirió que, además del reparto de agua, pueda apoyarse con sustancias químicas para integrarlas a las plantas potabilizadoras y no mandar agua contaminada a los pobladores.
Esto, porque su extracción de los mantos freáticos de la zona norte del municipio tiene alto contenido de arsénico que rebasa 200 veces el límite permitido, y es consumida por zimapenses.
La diputada aclaró que aún no se precisa de donde se extraerá el agua que llevará el Acueducto III, si del manto freático de la presa El Infiernillo o de la Isla de Tzibanza, ubicada dentro de la presa hidroeléctrica.