Ya pasaron tres años que ocurrió la inundación en esta ciudad y no hay presuntos culpables. Aquí son más de tres mil quinientos damnificados que no han recibido suficiente ayuda de autoridades de los tres niveles de gobierno hasta el momento y ya están cansados de no dormir cuando sube mucho el nivel del Río Tula y esa es su cruda realidad.
Así lo mencionaron varios ciudadanos, entre ellos Teresa Pérez Melgarejo y María Duran, luego de que asistieron a misa a La Catedral por conmemoración del tercer aniversario de la contingencia que sucedió en el año 2021 y posteriormente acudieron a hacer una guardia de honor en memoria de las 17 personas fallecidas en la misma afuera del viejo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) localizado en la céntrica Calzada Melchor Ocampo, la tarde-noche de este viernes 6 de septiembre.
Antes de guardar un minuto de silencio por las víctimas y cantar el himno nacional, un hombre identificado como René explicó que ante la falta de atención de las autoridades gubernamentales los ciudadanos tienen que actuar en forma estratégica y objetiva y buscar soluciones, ya que hay muchos intereses detrás de la canalización del afluente.
“La inundación de hace tres años fue provocada y falta también organización en la comunidad para llevar el proceso de petición colectiva” indicó el quejoso.
Teresa Pérez precisó que luego de tres años los damnificados siguen igual o hasta peor y hasta el día de hoy las autoridades gubernamentales no les han dado una solución positiva.
“Ojalá las autoridades federales, estatales y municipales de Tula volteen a ver a los habitantes que lo perdieron todo en la inundación y realmente los ayuden” refirió la mujer, en tono molesto.
Exigió justicia para las diecisiete personas que perdieron la vida en la mencionada emergencia del 2021.
Mientras que María Duran dijo que perdió a su esposo en la inundación, ya que se encontraba encamado en el nosocomio del IMSS esa trágica noche.
“Solo queremos que el gobierno tome en cuenta al pueblo que fue víctima de esta desgracia que aún no podemos olvidar” citó.
Damnificados Acudieron a Misa
Minutos después de las cinco de la tarde de hoy, decenas de damnificados acudieron a escuchar santa misa que ofició el párroco Felipe Juárez en La Catedral de Tula en conmemoración por el tercer aniversario de la inundación.
El religioso dijo en su sermón que ese acontecimiento cambio la vida de los pobladores de esta ciudad y varias comunidades y con la gracia de Dios están vivos ahora, aunque se encuentran con temor y zozobra cada vez que sube el cauce del Río Tula.
“Los pobladores ahora se deben acostumbrar a vivir así en esta situación o el tiempo los ayudará a olvidar la desgracia que ocurrió aquí hace tres años y el Señor les dará la fortaleza en su corazón y alma para que así sea” dijo finalmente.
