El pastor de la iglesia cristiana JIREH en Tijuana, Baja California, Marcos David Gastélum Caro desmintió que su “patrulla espiritual”, dedicada a la rehabilitación de personas con adicciones, vaya a recorrer colonias de Pachuca como se difunde en redes sociales y precisó que sólo dan el servicio en ese lugar del norte del país y no hay sucursales.
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“La patrulla espiritual es solamente en Tijuana, hemos detectado cuentas falsas, son falsas”, aseguró vía telefónica.
Así funciona la “patrulla espiritual”
Como organización religiosa, especificó, cuentan con la Clínica de Rehabilitación JIREH, son cuatro espacios, una de ellas femenil, “la cual ayudamos a personas (con problemas de consumo de sustancias adictivas), desde petición de ingreso por sus familiares y en situación de calle”.
De quienes están en situación de calle son individuos que son deportados o abandonados de otros estados, los apoyan en la modalidad de “becas” y consiste en que la patrulla celestial es un vehículo de traslado de ellos para ingresarlos a una de sus cuatro clínicas totalmente gratuita, explicó.
“Aunque en la acción de subirlos a la unidad debidamente rotulada con el nombre de la iglesia y un número telefónico, se resisten por estar bajo los influjos de lo que consumieron les ofrecen el apoyo para desintoxicarlos y una vez que están conscientes aceptan la rehabilitación y la palabra de Dios”, agregó.
“Los desintoxicamos, les ponemos un suero vitaminado, un examen y revisión médico, y al mes ya aceptan lo que viene siendo la ayuda; el esquema médico que les aplicamos es de tres meses: medicina para la ansiedad, el insomnio y desintoxicarlos, así como el psiquiátrico”, describió.
Destacó que la mayoría de los que recoge la patrulla espiritual “son de situación de calle”, que de acuerdo con un video en su página de red social que incluye la dirección y números telefónicos para contactarlos o acudir, se observa que son hombres, quienes se dirigen a ellos con respeto y que Dios los envió a ayudarlos, hay resistencia de quienes padecen adicciones que tiempo después cambian opuestamente su conducta.
Su labor es reconocida por las autoridades locales y federales; en las primeras es al Sistema DIF municipal a donde canalizan especialmente a los menores de edad, aunque en una de sus cuatro clínicas también dan la atención, y de la federación ya ingresaron los documentos para recibir recursos para los de situación de calle, que casi es un hecho, además de donaciones del pueblo, informó.
En Tijuana hay un grave problema de adicciones, la demanda gira en torno a las metanfetaminas y el fentanilo, indicó.
Reiteró que su patrulla espiritual no estará ni recorrerá las colonias de Pachuca, como falsamente circula en las redes sociales, ni en cualquier otra parte de la República o el mundo, que han detectado casos.
Ofreció asesoría para quienes como la iglesia Jireh tienen su patrulla, pero no es la de la iglesia de Tijuana, precisó. “El propósito de nosotros no es publicidad, más que nada que otros centros, otras instituciones u otras iglesias también hagan lo mismo, ayudar gente, como muchos dicen: ¡ahí la patrulla espiritual!, y muchos la reconocen, pero hacen lo mismo”
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