Al menos un centenar de personas de habla Otomí han ingresado al Museo del Ferrocarril y utilizado las cédulas informativas en esa lengua nativa, así dio a conocer Francisco Palacios titular de Museos en Tulancingo.
Desde la colocación de dichos carteles en el 2018, han promovido la visita de escuelas bilingües de las zonas indígenas del municipio, como la localidad de Santa Ana Hueytlalpan.
En México en el censo de 1950 los hablantes de otomí eran 57 mil personas, en el censo del 2010 ya alcanzaban las 285 mil, de acuerdo al Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).
Estas cédulas informativas les permiten a los visitantes reconocer cada una de las salas que componen el recorrido al interior del museo en su lengua materna.
De acuerdo con el Catalogo del Lenguas Indígenas Nacionales del INALI, en Tulancingo, los barrios y colonias identificadas donde habitan hablantes de la lengua otomí son:
Ahuehuetitla, Axatempa, Barrio Atlalpan, Colonia Buenos Aires (Ejido Ahuehuetitla), Colonia Francisco Villa, Colonia Guadalupe, Colonia San Felipe, Ejido el Paraíso, El Abra, Fraccionamiento Carlos Salinas de Gortari, Fraccionamiento del Magisterio Tulancinguense, Jaltepec, Javier Rojo Gómez, La Colmena, La Raya, Loma Bonita San Rafael, Metilatla, Napateco, Otontepec, Parque Urbano Napateco, San Antonio Farías, San Francisco Huatengo, San Nicolás Cebolletas (Cebolletas), San Vicente, Santa Ana Hueytlalpan, Santa María Asunción, Santa María el Chico, Tulancingo, Viveros de la Loma y Zototlán.
Sumando 30 comunidades en el municipio donde el otomí está presente en la población mayor de cinco años de edad, es ahí la importancia de promover el cuidado y preservar las lenguas originarias, sobre todo en los espacios donde se preserva la cultura.
Otros municipios cercanos a Tulancingo, donde se habla la legua otomí son Cuautepec, Tenango de Doria, San Bartolo Tutotepec, Acaxochitlán y Huasca de Ocampo; en la frontera con el estado de Puebla se encuentra Honey, Huauchinango y Pahuatlán.