Por rebasar el límite de decibeles permitido al promocionarse con apartos de sonido, dos de los 16 restaurante-bar supervisados fueron sancionados por la dirección de Medio Ambiente de Tulancingo.
Es de 68 decibeles el límite máximo de volumen, conforme lo establece la norma NOM-081-SEMARNATH-1994, informaron en Medio Ambiente.
El operativo fue sorpresivo, en madrugada, explicó José Santos, titular del área, quien agregó que, con la aplicación de estas multas, los propietarios se comprometieron a cumplir con el pago, así como no reincidir, ya que de lo contrario habrá nuevas sanciones.
El funcionario dijo que cada semana la dirección de Medio Ambiente da seguimiento a un promedio de entre tres y cuatro reportes ciudadanos en torno a ruido excesivo, siendo los puntos recurrentes negocios establecidos del primer cuadro de la ciudad.
Informó que la regulación de decibeles aplica para cualquier tipo de establecimiento mercantil, industrial o comercial que tenga emisiones de ruido al exterior.
Advirtió que los operativos serán frecuentes, primeramente, para inspecciona que los negocios notificados acaten la norma y así también para constatar que no haya nuevos infractores, y en caso de negativa para acatar la norma, existe la facultad de clausura del establecimiento, de acuerdo al artículo 100 del Reglamento de Protección al Medio Ambiente del municipio.
José Santos informó que de cada 10 personas que son infraccionadas, un 90 por ciento cumple con los lineamientos, mientras que el porcentaje restante está en el proceso de corregir observaciones.
“En el caso de los establecimientos de giro restaurante-bar, video bar, discoteque, terraza-bar y
giros negros deben atender diversas indicaciones, entre ellas: contar con equipos de aislamiento
de sonido y mantener el volumen en los parámetros establecidos por la norma”, concluyó el funcionario.