A la restauración del reloj antiguo de la iglesia de San Antonio en honor al Señor de Singuilucan, así como de la fachada del atrio, se prevé la restauración del campanario y fachada principal de este edificio histórico que data del siglo XVIII, se sumará la creación de un Museo, donde se exhibirán piezas paleontologías, arqueológicas y de la cultura del pulque y el maguey.
En el caso del reloj, solamente había tenido una reparación y mantenimiento y fue en 1988, pese a que fue colocado en 1908.
Desde 2017, la actual administración, recordó Mario Hugo Olvera Morales, presidente de Singuilucan, se hizo el desensamble para la restauración de maquinaria y carátula principal del reloj de hace 111 años, así como automatización del reloj que se encuentra sobre el Ex-Convento de Singuilucan. La inversión corrió a cargo de la presidencia.
“Ya se trabajó con la segunda etapa, la cual consiste en la musicalización, instalando un carrillón digital; está en función con melodías que se escuchan cada tres horas desde las 6:00 de la mañana a 9:00 de la noche, cubriendo varias temáticas que irán de acuerdo con las diferentes festividades del año”.
Garantizó el edil la conservación, cuidado y mantenimiento de los espacios religiosos que forman parte importante del patrimonio histórico de los Singuiluquenses.
Y ya suma esfuerzos, precisó, con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde el delegado Héctor Álvarez Santiago mostró interés para apoyar en la restauración y conservación de los monumentos Históricos del municipio.
Será Sergio Camarena igual del INAH -quien conoce de los trabajos realizados anteriormente en el convento de Singuilucan-, nuevamente estará trabajando de la mano con la nueva etapa de restauración.
La joya arquitectónica es considerada una de las construcciones más bellas e importantes derivado de la decena de pinturas al óleo que posee, como el lienzo de 1748 ubicado a la entrada del recinto eclesiástico y que muestra las costumbres y tradiciones de la época.