Por muchos años, vendedoras de quesadillas han encontrado un sustento en su oficio.
En Tulancingo, es tradición que durante los días de plaza o en mercados, la gente acuda a comer quesadillas de huitlacoche, flor de calabaza y setas, sin duda las más vendidas. Y, aunque hay otros preparados, lo cierto es que el cliente pide con más demanda, las elaboradas con estos elementos que brinda el campo de la región.
El hongo del maíz, “huitlacoche” o “cuitlacoche” es rico y económico y puede prepararse en varios platillos, pero sobre todo en quesadillas.
Es un alimento preciado por la gente del campo, pero igual para el resto de la población, y eso lo aprovechan las comerciantes, que al menos entre los dos Mercados son cerca de 25 puestos con la venta de antojitos.
En los centros de abasto y diversos tianguis de la región, lo cocinan y sirven a quienes lo piden. Los precios son variados, desde los 15 a 20 pesos, una buena quesadilla o huarache, según el tamaño y la temporada, porque hay épocas en las que escasean el huitlacoche, la flor de calabaza y las setas.
“Son de las más solicitadas por los clientes y sin duda, aprovechamos lo que ofrece el campo de la región”, refiere una de las entrevistadas, Natalia.
Empiezan su jornada desde temprana hora y terminan ya aproximadamente a las 5 de la tarde, y algunas de ellas, pueden vender hasta unas 100 piezas al día, depende de lo “aclientadas” que estén.
“Las de huitlacoche las preparamos con queso o solas, es de las más pedidas”
Y es que este hongo, es, junto con el maíz un elemento distintivo de la comida mexicana como “caviar azteca”.
Lo mismo que preparan de flor de calabaza cuando es temporada y de setas casi todo el año; aunque preparan de hongos silvestres cuando es temporada.
En los Mercados de la ciudad, ´hay por lo menos una decena de locales donde preparan estos “antojitos”.
Algunos vendedores ocupan la tortilla ya elaborada, pero otras, más, las hacen a mano para colocarles el relleno que tanto gusta a los comensales.
EL DATO: En los centros de abasto y diversos tianguis de la región, lo cocinan y sirven a quienes lo piden. Los precios son variados, desde los 15 a 20 pesos, una buena quesadilla o huarache, según el tamaño y la temporada, porque hay épocas en las que escasean el huitlacoche, la flor de calabaza y las setas.